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Es importante estimular a tu bebé a conseguir dar sus primeros pasos, por eso, desde www.vigilabebes.es queremos recomendar diferentes pautas para tal fin.
Durante el primer año de vida, los bebés empiezan a desarrollar la coordinación de sus movimientos y a fortalecer sus músculos.
Generalmente, los niños empiezan por aprender a sentarse, después a gatear, a continuación empiezan a ponerse de pie y mantener el equilibrio, hasta que finalmente empiezan a andar. Todo depende de la confianza que tengan en ellos mismos.
Es una etapa en la que ganan autonomía y durante la cual el acompañamiento de sus padres es fundamental, tanto para estimular al pequeño y animarle, como para acondicionar los espacios de la casa y reducir los riesgos de accidentes domésticos.
Hay bebés que empiezan a andar antes del año, y otros más tarde. Cada niño es un mundo, y debemos respetar sus tiempos, con paciencia y sin preocupación.
¿Cómo puedo estimularle?
– No hay que obligarle a andar. Gatear también es importante para el desarrollo psicomotor. Se debe intentar realizar juegos para incentivarle a que ande, pero de manera voluntaria.
– Elegir el sitio adecuado. Es importante, que nuestro hijo dé sus primeros pasos en una zona libre de objetos que puedan dañarle, por ejemplo los muebles sin protección. Las superficies mullidas pero firmes, como el césped o una moqueta o alfombra, le ayudarán a iniciarse en este importante aprendizaje.
– Estimula su confianza y seguridad. Muchos niños sienten miedo en el momento de quedarse de pie, por lo que permanecen inmóviles. Es importante generarles confianza, para que sepa que puede hacerlo muy bien. Empezar cogiéndole las dos manitas para andar y después solo una, para que finalmente se lance solito.
– Potencia su equilibrio. Una de las formas para potenciar su equilibrio es dejando al bebé de pie y descalzo en contacto con el suelo o comprando zapatos con suela fina, para que pueda reconocer la superficie por donde se desplaza, pues es información útil para su equilibrio.
– Vigilancia. Es importante evitar que el bebé se caiga, para evitar que coja miedos y le frene a la hora de echarse a andar. Si se cae, hay que reaccionar de manera natural para quitar importancia a lo sucedido.
– Ofrécele un apoyo móvil. Un andador, un cajón que pueda arrastrar o la cesta de la ropa pueden servirle como apoyo para andar. Juega con él a transportar muñecos en el cesto, arrastrándolo por la estancia.