Bye bye chupete!
¿Estas planteándote quitarle el chupete a tu hijo? ¿Tiene entre 12 y 24 meses? ¿Estás decidida a hacerlo? Si la respuesta es SÍ, llegados a este momento…que mejor que unas recomendaciones del blog de www.vigilabebes.es, donde todos nuestros consejos os van a ser de gran utilidad, evitando lloros, enfados y sufrimientos. Allá vamos!
- Cuando decidamos quitar el chupete a nuestro hijo debemos hacerlo en una época en la que dispongamos de tiempo y paciencia para apoyar al peque en este delicado momento.
- Quitar el chupete entre los 12 y 24 meses ya que es el momento en el que el niño empieza a ser un poco más independiente y a disfrutar de nuevas actividades como el juego.
- Explicar al niño la nueva situación. Con tiempo, para que vaya asimilando. Ofrecerle diferentes maneras para deshacerse del chupete, que sea él quien decida. Se pueden barajar diferentes opciones como por ejemplo que lo tire a la basura, que se lo regale a alguien querido y cercano, que lo ponga bajo la almohada para el Ratoncito Pérez a ver si le trae un regalo, canjearlo directamente por un regalo que le den sus padres, etc. Si se involucra en la decisión de dejarlo será más fácil que no vuelva a pedirlo y, en caso de hacerlo, podemos recordarle que él / ella estaba de acuerdo. Otra manera, es explicarle mediante un cuento o “historieta” que el chupete desaparece por arte de magia.
- Explícale que si sigue con el chupete tendrá problemas en la boca y en los dientes. Si se da el caso, involucra en esto al pediatra o al dentista.
- Otras tácticas: cortar o raspar las tetinas del chupete para que al chuparlo la textura le resulte desagradable, alternar su uso con vasos especiales para niños, impregnarlo con sabores naturales a los que tu niño sea reacio, etc.
- No dejar el chupete a la vista, para evitar lloros.
- Atender a sus reacciones mediante la comprensión.
- Mantener la idea en firme y no dudar ni recular.
- Ofrecerle una gratificación a modo de recompensa por el buen trabajo y por comportarse como un mayor y un campeón. Refuerza su autoestima. Para aquellos niños más complicados se puede utilizar algún sistema de puntos por días, como si fuera un concurso: el niño gana puntos los días que no utiliza el chupete y cuando llega a un número determinado de puntos se canjean por un premio.
- Hay que saber que cada niño tiene un ritmo en su nuevo periodo de adaptación. No hay que ser exigentes con ellos ni compararlos con otros niños. Hay que animarlos en su logro, aunque sea pasito a pasito
- Si por la noche está acostumbrado a dormirse con el chupete, introduce un nuevo ritual que sea agradable: una nana, un cuento, o algo que le ayude a separarse serenamente del mundo al quedarse dormido.
Hay muchos niños que no tienen ningún problema en dejar de utilizar el chupete, ya que simplemente, por el hecho de sentirse “mayores” ya se sienten totalmente recompensados y entienden por tanto perfectamente la situación.
Mucho ánimo con este nuevo reto. La educación y desarrollo de un hijo, nos hace estar en continuo aprendizaje y cumplir nuevas metas y propósitos! A por todas!